En el Índice de Percepción de la Corrupción 2017 de Transparencia Internacional, Europa del Este fue una de las regiones mundiales peor paradas, con una puntuación promedio comparable a la de Asia Central. Es muy fácil ver por qué: Bielorrusia, Serbia y Ucrania, pero también Estados miembros de la UE como Rumanía, Bulgaria y Croacia, son países en los que los niveles de percepción de la corrupción son muy altos. En este contexto, solo la Fiscalía Europea puede aportar una solución duradera.

A las puertas del Consejo Europeo del 28 y 29 de junio, LA MIRADA EUROPEA propone un recorrido por algunos países europeos para descubrir cómo están los ánimos y tomarle el pulso al continente. La serie, de tres artículos, será publicada en su integridad a lo largo de los próximos días. En este primer apunte, miramos hacia el este.