Esta Europa, sí. El último Consejo Europeo ha sido histórico. Las medidas adoptadas, que dan vida a una incipiente unión fiscal de facto, hermana gemela de la unión monetaria introducida en Maastricht, nos permiten afirmar (con alegría) que hemos cambiado de paradigma. Por primera vez desde la crisis constitucional del 2005, las conquistas históricas podrían erigir una nueva Europa, pero para lograrlo conviene que no nos engañemos en exceso.

El Partido Popular Europeo (PPE) ha sido, es y será un partido clave en la construcción europea. Sin embargo, su estrategia política de los últimos años, caracterizada por una parálisis tranquila cuando no por una apuesta firme por la supremacía de los Estados-nación, está llevando al partido a una lenta agonía electoral.

«La creación de Europa es una utopía democrática y bastante realista y realizable». Mario Vargas Llosa (2012)