Existe un europeísmo benigno y eso es lo que celebramos. Por todo lo vivido juntos estos últimos setenta años y por todo lo que quedaría por vivir en prosperidad compartida si cambiáramos el enfoque antes de que el hundimiento de la Unión fuese irreversible. Lejos de mensajes vacíos, hoy recordamos que Italia, Francia, Alemania y los Países Bajos se acercan al abismo de manera acuciante. Y no siempre por razones erróneas.
Desigualdad
En lugar de observar pasivamente el aumento del populismo en Europa, la izquierda democrática debe actuar para lograr una globalización regulada, estiman los economistas Jean-Luc Gaffard y Francesco Saraceno. LA MIRADA EUROPEA publica en español con la autorización de los autores esta tribuna publicada en francés en el periódico «Le Monde».
La igualdad de oportunidades, base del contrato social de nuestras democracias, se vuelve cada vez más un espejismo. Mientras tanto, la desigualdad mundial llega a límites ingestionables para cualquier democracia.