Estas líneas son un grito a la acción en tiempos del coronavirus, para que los europeos nos unamos contra los egoísmos nacionales. Desde Alemania llega esta carta de Clarissa Göbel, responsable de asuntos sociales, laborales y sanitarios del gobierno del Estado federal alemán de Renania-Palatinado.
Reformas
En el actual modelo de desigualdad y de precarización, se acrecienta la crisis de desconfianza entre los ciudadanos y los políticos, cuya respuesta tiende a ser la parálisis. Con la llegada de las opciones políticas antidemocráticas, solo un elemento parece evidente: no tomar decisiones hoy es una pésima opción.
En el Índice de Percepción de la Corrupción 2017 de Transparencia Internacional, Europa del Este fue una de las regiones mundiales peor paradas, con una puntuación promedio comparable a la de Asia Central. Es muy fácil ver por qué: Bielorrusia, Serbia y Ucrania, pero también Estados miembros de la UE como Rumanía, Bulgaria y Croacia, son países en los que los niveles de percepción de la corrupción son muy altos. En este contexto, solo la Fiscalía Europea puede aportar una solución duradera.
Los problemas dentro y fuera de Europa continúan acumulándose. Puesto que nuestros políticos se obstinan en no aportar soluciones al Brexit, a la cuestión migratoria o a la mejora de la unión monetaria, ¿no habría llegado el momento de encerrarlos en una sala hasta que alcanzasen un acuerdo? LA MIRADA EUROPEA tiene el lujo de presentar el análisis de Jorge Valero, periodista económico en EURACTIV y corresponsal en Bruselas para elEconomista.es.
En lugar de observar pasivamente el aumento del populismo en Europa, la izquierda democrática debe actuar para lograr una globalización regulada, estiman los economistas Jean-Luc Gaffard y Francesco Saraceno. LA MIRADA EUROPEA publica en español con la autorización de los autores esta tribuna publicada en francés en el periódico «Le Monde».