Es frecuente escuchar en Europa que la política ha superado la clásica división entre izquierda y derecha. Sin embargo, lo que se ha producido es una multiplicación de sus supuestos.
Inmigración
En el Índice de Percepción de la Corrupción 2017 de Transparencia Internacional, Europa del Este fue una de las regiones mundiales peor paradas, con una puntuación promedio comparable a la de Asia Central. Es muy fácil ver por qué: Bielorrusia, Serbia y Ucrania, pero también Estados miembros de la UE como Rumanía, Bulgaria y Croacia, son países en los que los niveles de percepción de la corrupción son muy altos. En este contexto, solo la Fiscalía Europea puede aportar una solución duradera.
Tras el Consejo Europeo más explosivo de los últimos años, LA MIRADA EUROPEA presenta el análisis de Rogelio Pérez Bustamante y de Julio Guinea Bonillo, expertos en asuntos europeos de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
A las puertas del Consejo Europeo del 28 y 29 de junio, LA MIRADA EUROPEA propone un recorrido por algunos países europeos para descubrir cómo están los ánimos y tomarle el pulso al continente. La serie, de tres artículos, será publicada en su integridad a lo largo de los próximos días. En este primer apunte, miramos hacia el este.
Ni nacionalistas ni conservadores, en Europa nos hacen falta visionarios. En este segundo artículo, explicamos cómo la propuesta presentada por la Comisión carece de ambición y cómo, lejos de mejorar la eficiencia del sistema, dará pábulo a los que quieren pulverizar la Unión.
El chivo expiatorio de la frustración general hoy son los inmigrantes. Sin embargo, ellos no son un problema para nuestra economía, sino una oportunidad para que esta se expanda.