Querían crear una nueva generación de europeos y aquí los tienen. A diferencia del resto de familias políticas, Volt es el primer partido que nace con un gen 100% paneuropeo. Fundado hace dos años por un italiano, una francesa y un alemán, han logrado presentarse a las elecciones europeas en ocho Estados miembros, España incluida.
Elecciones
El Partido Popular Europeo (PPE) ha sido, es y será un partido clave en la construcción europea. Sin embargo, su estrategia política de los últimos años, caracterizada por una parálisis tranquila cuando no por una apuesta firme por la supremacía de los Estados-nación, está llevando al partido a una lenta agonía electoral.
Tras el esperpento de las últimas semanas, el Brexit se confirma como la versión política del teatro del absurdo. En pleno punto muerto de la negociación final, Julio Guinea Bonillo, profesor universitario y coordinador de Volt Europa en Madrid, nos propone un análisis necesario.
Los socialdemócratas europeos están de vuelta, al menos en apariencia. Aquí desgranamos su manifiesto electoral, que recoge muchas propuestas defendidas por economistas de prestigio en los últimos años. ¿Se quedará todo en papel mojado?
Varios meses después de que el Partido Popular y el Partido Socialista europeos eligiesen, respectivamente, a Manfred Weber y a Frans Timmermans como candidatos a presidir la Comisión, los liberales han decidido presentar un «Equipo Europa» con siete miembros. El formato de por sí es inédito, pero lo que más ha gustado ha sido la presencia de Margrethe Vestager, la actual comisaria europea de competencia. ¿Estamos ante una posible Comisión presidida por una mujer?
Europa no es solo derecha o izquierda, progresismo o conservadurismo. La globalización y los avances tecnológicos, así como la emergencia de nuevos actores mundiales, nos obligan a tomar nuevos posicionamientos en este mundo en constante movimiento. Abordamos ahora los otros dos ejes de fractura política que marcarán el debate electoral europeo.
Es frecuente escuchar en Europa que la política ha superado la clásica división entre izquierda y derecha. Sin embargo, lo que se ha producido es una multiplicación de sus supuestos.
Europa no cuenta con un líder que convenza. Un líder, a secas: alguien con fuelle, carisma y, sobre todo, empatía, reconocible por los ciudadanos para encabezar un proyecto que ilusione. ¿Lo encontraremos de aquí a mayo?
En Bruselas no captan el concepto. Parece como si, después de años trabajando en cuestiones técnicas en las instituciones, los políticos hubiesen perdido el pulso de la sociedad. Tras la pausa estiva, retomamos el curso político con entusiasmo y ganas de provocar el debate.
En este último artículo antes del parón veraniego, explicamos el proceso conocido como «Spitzenkandidaten», por el que elegiremos al próximo presidente de la Comisión Europea, y cómo el fracaso en la confección de listas transnacionales ha empobrecido la asimilación de la UE como un espacio común para todos.