Es inverosímil proponer lo mismo de siempre y pretender que los ciudadanos lo sientan diferente. La propuesta del Consejo Europeo de nominar a la conservadora alemana Ursula von der Leyen como próxima presidenta de la Comisión es sin duda legal, pero lanza un mensaje nocivo al electorado europeo, dando argumentos a los que caricaturizan las instituciones europeas como el cortijo de una élite despegada de los ciudadanos.
Elecciones 2019
El Parlamento Europeo está ante una decisión histórica que podría situarlo en la cúspide del entramado institucional o relegarlo a la sombra del Consejo Europeo. Desde un punto de vista institucional, estamos ante uno de los momentos más fascinantes de la historia de la integración europea.
Al derrotar al corporativismo político de la posguerra, el escrutinio del domingo ha creado una situación inédita. Por primera vez los votantes europeos han elegido a partidos que situaban Europa en el corazón de su proyecto político y que pedían un Estado europeo de pleno derecho, explican los geógrafos Sylvain Kahn y Jacques Lévy.
Votemos hoy por quienes nos ofrecen esperanza en lugar de odio, por los que suman y no dividen. Si hay una Europa que valga la pena, es aquella que construya un futuro donde quepamos todos, en el que haya oportunidades de prosperidad individual y colectiva.
Querían crear una nueva generación de europeos y aquí los tienen. A diferencia del resto de familias políticas, Volt es el primer partido que nace con un gen 100% paneuropeo. Fundado hace dos años por un italiano, una francesa y un alemán, han logrado presentarse a las elecciones europeas en ocho Estados miembros, España incluida.
La extrema derecha usa artificios lingüísticos y conceptuales para acercarse al poder. Evoca un «patriotismo» renovado y salvador, una «Europa de naciones» melodiosas y una lucha sin cuartel contra las «élites» económicas de esta Europa «burocrática y despótica», pero todo esto no son más que patrañas.
Ahí donde la Izquierda Europea se enquista con ideas vagas y palabras que invocan tiempos pasados, Yanis Varoufakis y su alianza Primavera Europea presentan el programa más pormenorizado de estas elecciones, con propuestas concretas para repensar Europa de forma mayúscula, desde una perspectiva de izquierdas.
Los verdes europeos, con escasa representación en España, llegan a esta cita electoral con un programa que parece diseñado para atraer a los jóvenes de hoy y construir la sociedad del mañana.
El Partido Popular Europeo (PPE) ha sido, es y será un partido clave en la construcción europea. Sin embargo, su estrategia política de los últimos años, caracterizada por una parálisis tranquila cuando no por una apuesta firme por la supremacía de los Estados-nación, está llevando al partido a una lenta agonía electoral.
Los socialdemócratas europeos están de vuelta, al menos en apariencia. Aquí desgranamos su manifiesto electoral, que recoge muchas propuestas defendidas por economistas de prestigio en los últimos años. ¿Se quedará todo en papel mojado?